Antonio Banderas y la construcción del mito del Emprendedor

Llevo tiempo pensando acerca de esto, pero ahora, a raíz de un viral de Facebook, necesitaba escribirlo. Sin ser experto en nada salvo en mi propia miseria, tengo que dar mi opinión sobre el vídeo de Antonio Banderas hablando en El Hormiguero sobre EEUU, España y los emprendedores. Seguro que muchos lo habéis visto, diciendo que este país se hace con gente que se la juega. Ahí va.

Pienso que este país puede llegar más abajo todavía. Esta crisis/estafa provocada nos lleva, y con razón, a buscar métodos alternativos a los convencionales para ganarnos la vida. Es ahí donde se ha intentado potenciar, no sin una estrategia detrás, la figura del “emprendedor”. El riesgo, los vídeos motivacionales, el “coaching”, ser tu propio jefe… Todo ese “legendarium”, ese submundo de vocabulario y frases vacías de personajes considerados pioneros en determinados quehaceres, amigos míos, nos va a llevar a la mierda.

Nos va a llevar a la mierda porque está basado en una mentira, la absurda idea de que todos podemos poseer nuestra propia empresa a través de una “idea”, una ocurrencia o anécdota. Nos (os) hacen creer que cualquier puta mierda de idea que se te ocurra cagando, a través de cursos carísimos y vídeos de PlayGround de como seguir tus sueños, te van a llevar a ganarte la vida con ello, incluso a escalar puestos y hacerte rico!! El fuckin lobo de Wall Street, tú, tu puta libreta y un diseño de unas gafas de sol que son iguales a todas las que hay en el mercado, pero con tu logo súperchulo. Un crowdfunding para idiotas y un par de cientos de likes en Facebook después y PUM! Ya eres empresario. Te dejaste la carrera de ADE porque pensabas que te hacían perder el tiempo, pudiendo estar ganando MILLONES con tu idea, y probablemente acabes de arruinarte la vida (a no ser que fueras rico de antes, cosa que pasa bastante).

No me malinterpreten: admiro a las personas que consiguen sacar adelante una idea sin explotar a nadie y con trabajo, de verdad que los admiro. Ojalá todos pudiéramos hacerlo. Pero no, esto no funciona así. Esto no funciona así porque no todos podemos ser empresarios. No, rotundamente. Es imposible, la propia idea del capitalismo está basada en la negación de ese postulado, aunque sea precisamente uno de los pilares de su propaganda. Lo siento por tu marca de gafas, de camisetas o de tazas de desayuno, pero va a triunfar uno entre un millón.

En el fondo, los que difunden este mensaje lo saben. Está incluido, aunque con letra pequeña. Nunca van a decir con la boca llena que la gran mayoría de emprendedores se arruinan o no llegan a nada, pero es así. Y nos estamos convirtiendo poco a poco en esclavos de ese mensaje, cada vez hay más gente que acepta el discurso del emprendedor y se pregunta qué hace trabajando pudiendo ser rico. Y lo peor es que se lo creen.

Déjenme explicarles algo desde mi ignorancia: el mundo funciona de otra forma. Y no porque lo diga ningún economista marxista ni nada por el estilo, es algo que se nota a simple vista. No me gustaría parecer “cuñado” pero para que uno pueda ser rico, millones tienen que ser pobres, es lógico, la propia acumulación de riqueza se basa en las matemáticas y no podemos ser más si otros no son menos. Y ya no es el hecho de tener, es el hecho de tener MÁS, porque a simple vista todos podríamos ser ricos si valoráramos nuestras pertenencias, pero lamentablemente esta sociedad INCITA a tener MÁS que otros, no mucho. Porque tú ya tienes mucho, pero no te basta. Y no te basta porque te han educado así, en la competencia, no en la cooperación. En la caridad (te doy porque tengo más que tu), no en la solidaridad (te doy porque eres igual que yo). Porque te ALIENTAN a tener tu propia empresa siendo tu el jefe en lugar de montar una cooperativa.

Es así como nos quieren, no quieren más una clase trabajadora organizada mediante sindicatos en su puesto de trabajo. La industria les ha dejado de ser rentable, ya no quieren más fábricas que las necesarias, y si las quieren, las quieren en otros países. No quieren oficinas de funcionarios, no quieren servicios públicos, lo único que quieren es que TÚ hagas su trabajo, tengas una idea, sustituyas un servicio que podría dar el Estado o otro ente, y una vez lo hayas desarrollado, comprarte o copiarte la idea. Lamentablemente es como funciona esto, la mayoría de emprendedores que ha triunfado ha vendido su idea a empresas mayores y muy orgullosamente. No vas a romper el monopolio de nada, sólo aspiras a formar parte de él.

Tenemos que desmontar este discurso, señores. Hay que romper ese tablero. No podemos permitir que nos digan que los funcionarios son vagos y los buenos son los que emprenden. Perdonad que os diga pero un funcionario emprendió en su día el camino para tener una vida digna, se formó para poder ofrecer un servicio (y vivir de ello) a el Estado que mantiene su sanidad y educación, y no tiene que venir nadie a decirle que su vida no es tan digna porque tiene un jefe por encima. Tenemos que negarnos a aceptar ese mensaje.

Este país sí se hace con gente que se la juega, señor Banderas, pero no como usted quiere hacernos creer. España no necesita emprendedores. Perdón, sí los necesita, pero no del tipo que usted prediga. Necesita TRABAJADORES, necesita INDUSTRIA, AGRICULTURA, necesita SERVICIOS PÚBLICOS, necesita a esas personas que se dejan el lomo por su trabajo, funcionario, autónomo o simple y llanamente trabajador. No podemos ser todos diseñadores de Apple ni fundadores de start-ups, y no digo que no lo intentéis, adelante si vuestra idea vale la pena, pero no os engañéis pensando que cualquiera puede llegar a lo más grande porque no es como está pensado este sistema. España no puede dejar de lado oficios milenarios que nos han salvado el pellejo siglos, ni puede enfocar a toda una generación hacia un precipicio del que solo algunos conseguirán salvarse.

53

Dejad de lado a los que pondrían 100 veces por delante a un chaval con una idea que a un currante con experiencia, esos son los que van a llevar más bajo aun a “España”, osea, a todos nosotros.

No escribo esto para lanzar propaganda marxista, eso viene después, simplemente me gustaría acabar de una jodida vez con la lacra que nos incita a creer que podemos estar nosotros por encima de los demás en lugar de estar al lado, codo con codo y desde abajo no para llegar arriba, sino a donde nos corresponde.

A continuación, escribiré aleatoriamente y según me vengan a la cabeza personas, palabras, hechos o plataformas que considero culpables (conscientemente o no) de esta cultura de reseteo de la clase trabajadora:

El Hormiguero, Jorge Cremades, Antena 3, Albert Rivera, Luis Garicano, la palabra CEO, las bebidas energéticas, las hamburguesas gourmet, Apple, el running, PlayGround, Vice, Coldplay, los carteles de Cuanta Razón, Cabronazi, Luis Piedrahita, los gimnasios, los entrenadores personales, la Unión Europea, el chaval este que se dedica a grabar vídeos hablando a la cámara sobre perseguir sueños, Bertín Osborne, Arturo Pérez-Reverte, Hawkers, el Arenal Sound, el Indie, Mercadona, el Villarreal, Paquirrín, Antonio Banderas por supuesto, El País, el equipo de márketing del Valencia Club de Fútbol, las marcas de gorras, tu cuñado, los libros de autoayuda, El Jefe Infiltrado, ¿he dicho ya a Albert Rivera?, el marcador de número de vistas de los vídeos de Facebook, los vídeos de gente haciendo comidas rapidísimo y con colesterol a tope…

Vale, algunos son simplemente cosas que odio, pero si has llegado a leer hasta el final, puedes definitivamente llegar a algo en la vida. MÓNTATE UNA EMPRESA Y DEJA DE LEER MIS MIERDAS, FRACASADO.

Para todo lo demás, MasterCard.

Culto a la personalidad

No es extraño escuchar como fundamento de las críticas a los países con sistemas socialistas (especialmente contra la República Popular Democrática de Corea) que existe un culto a la personalidad insano y obligado hacia la popular figura del líder. Hablamos de casos como Stalin en la extinguida URSS, Fidel Castro en Cuba, Hugo Chávez en Venezuela o la familia Kim en la RPDC.

Esta crítica, si bien podría tener un ápice de fundamento en el caso del país asiático, no deja de hacerme gracia. Básicamente se obvia el contexto de la situación, se ignora totalmente la cultura de cada sociedad, centrando la crítica en actitudes como la exaltación de la figura de un personaje carismático mediante la simbología, como pueden ser fotografías o estatuas.

estatua Kim Jong Il

El caso de Joseph Stalin, Secretario General del PCUS durante casi 30 años, ha sido estudiado más que suficiente por famosos historiadores como Ludo Martens (muy recomendable su “Otra mirada sobre Stalin”). El mito creado alrededor de su figura es tal, que es extremadamente difícil cambiar mínimamente la opinión de alguien que solo ha sido informado por la rama tradicional de la historiografía sobre la URSS, que ha estado absolutamente generalizada en todos los libros de texto desde su disolución.

Pero hoy me quiero centrar en el caso de la familia Kim en Corea del Norte. El primero de la “dinastía”, Kim Il Sung, lideró la liberación de la zona norte de la península de Corea tras la Segunda Guerra Mundial, controlada entonces por las fuerzas japonesas. Su carácter carismático le hizo escalar posiciones hasta convertirse en Primer Ministro de la República Popular Democrática de Corea, fundando al mismo tiempo el Partido de los Trabajadores de Corea. Posteriormente, encabezó el intento de liberación del Sur que desembocó en la Guerra de Corea, que enfrentó a la parte norte, la URSS y China contra la parte sur, con las Naciones Unidas, encabezadas por unos Estados Unidos que perpetraron uno de los peores genocidios de la Historia. La Guerra concluyó en la separación de las dos Coreas por el paralelo 38º y la consagración de dos países y dos sistemas, influenciados por cada uno de los bloques de la Guerra Fría.

En definitiva, Kim Il Sung se convirtió en unos años en un símbolo de heroísmo y libertad para el grueso del pueblo norcoreano. En una cultura como la coreana y la asiática en general, la figura del padre de familia en ocasiones se puede magnificar hasta convertir a un personaje político de las altas esferas en un elemento unificador del pueblo llano. Se ha podido ver desde Japón hasta Tailandia. En un contexto desolador tras la barbarie de la Guerra de Corea, el hecho de tener un líder que prometió un sistema igualitario y seguridad frente a la invasión americana era aliviante. Kim Il Sung y su apoyo de la URSS eran como un oasis en el desierto. La elaboración de la ideología Juche y la construcción del sistema económico norcoreano fueron los logros del gobierno de Kim.

Hoy en día, el retrato del Presidente Eterno se puede ver en cada edificio de Corea del Norte, junto al de su hijo y sucesor Kim Jong Il, y no es un acto obligatorio como muchos dicen. Simplemente es el símbolo de algo en lo que ellos creen fervientemente, que es su sistema, tan diferente al nuestro que les hace especiales en todo el mundo. Un sistema que podrá tener sus imperfecciones e injusticias, pero es el que ellos han construido sin la influencia del Imperio, cosa que no pueden decir muchos países del mundo.

¿Quién puede decir hoy en día en nuestra sociedad occidental que estamos libres de cualquier “culto a la personalidad”? ¿Por qué la cara de 20 metros de Cristiano Ronaldo en el centro de Madrid y en todas las televisiones todos los días no se considera culto? ¿Por qué hay en todos los despachos oficiales una foto del antiguo rey? ¿Por qué no se puede injuriar a su persona? ¿Quién lo ha elegido?

Somos hipócritas por naturaleza. Nos dedicamos a cuestionar otras culturas y a analizarlas desde fuera sin ni siquiera analizar la nuestra. Yo digo que tenemos un líder al que rendimos culto: EL DINERO. Nos levantamos cada mañana para ganarlo, lo sudamos, lo queremos, lo ansiamos, lo necesitamos y nos duele perderlo. No podemos entender la vida sin él, ni otro sistema que no se base en su acumulación. Damos risa, enfrascados en la rutina de la economía de mercado mientras lamentamos que en otro lugar alguien pueda tener una vivienda digna solo por ser ciudadano de ese país, o sanidad y educación absolutamente gratuitas. Que sí, que está lejos de la perfección y no es viable en una sociedad occidental, pero ¿quiénes somos para cuestionar la legitimidad de un sistema cuando el nuestro se cae a pedazos, llevándonos a nosotros por delante?

No somos mejores que ellos. Nuestros periódicos están llenos de las fotos del Rey y de los personajes tendencia, nos son impuestos modelos de comportamiento y moral cada día en la televisión y por supuesto no somos soberanos dentro de nuestro propio país. Así que os invito a reflexionar cada vez que escuchéis el término “culto a la personalidad”. Mirad a vuestro alrededor, fijaos en los carteles, los pósters de vuestro cuarto, vuestro fondo de pantalla del móvil… Y decidme que os parece ridícula la estatua gigante de los Kim en Pyongyang.

Para todo lo demás, Master Card.

Pensamiento único

Para Gramsci, una sociedad aparentemente libre y culturalmente diversa es en realidad dominada por una de sus clases sociales: las percepciones, explicaciones, valores y creencias de ese sector llegan a ser vistos como la norma, transformándose en los estándares de validez universal o de referencia en tal sociedad, como lo que beneficia a todos cuando en realidad solo beneficia o beneficia preferencialmente a un sector dado. El pensamiento propio sin una contrainformación que discuta la llamada “opinión pública” no es pensamiento propio.

Esto se puede traducir hoy en que un grandísimo porcentaje de la población desprestigia los discursos de protesta dados en los premios Goya, alegando “hipocresía”, “demagogia” y esos términos que tanto les gustan a los que no saben más que eso, o a los que utilizan esos términos para, efectivamente, proteger sus privilegios ante la amenaza de un pueblo unido contra ellos. Se dice (y la gente acepta ese discurso por su simplismo) que llevando un traje elegante y cobrando lo que cobra un actor (ni lo se, ni me interesa) no se puede protestar contra una serie de injusticias. Lo curioso es que es un pensamiento profundamente insertado en el seno de la clase obrera (la “gente normal” que dice Pablo Iglesias), y se ve en otros casos como el de Gordillo viajando en Bussines, sindicalistas con “rólex” o comunistas con iPhones. Las personas que critican esas actitudes de sus semejantes, normalmente critican las opuestas. Es decir, que si Javier Bardem protestara siendo un muerto de hambre y sin esos recursos, efectivamente, se diría que “MENOS QUEJARSE Y MÁS CURRAR”, y que si está así es “porque no se ha esforzado”. Si Gordillo viaja en Bussines, es un hipócrita y derrochador, pero si viajara en autobús (que lo hace), sería un populista. Si un político de izquierdas se pasa el día en su despacho, es un hipócrita que habla mucho y hace poco, mientras que si saliera a la calle a protestar y se viera implicado en las revueltas o ayudara a parar un desahucio con la fuerza, sería un violento. 

Mi conclusión: siempre va a haber algo con lo que criticar a la gente que hace cualquier cosa por la justicia social, así que a tomar por saco TODO lo que opine la gente que opina desde la ignorancia, que no es más que el conocimiento proporcionado por la superestructura capitalista y que tan gustosamente engullís. 

Para todo lo demás, MasterCard.

Intencionado

Mucho, quizás demasiado, han dado de sí mis comentarios y entradas en facebook del día de la huelga general de estudiantes contra la criminal LOMCE. He oído de todo, desde que he perdido toda la razón al perder por un momento mi habitual “educación” (OK), hasta que “la situación nos afecta por igual”, pasando por “no nos perdamos el respeto”. Me han dicho que se han montado discusiones en grupos de whatsapp a raíz de lo que dije, gente que ni siquiera conozco que también lo ha comentado.

Sinceramente, mi intención SÍ era montar un quilombo. Obviamente no escribo algo así en una red social en la que te lee tanta gente para pasar desapercibido. Normalmente no escribo de esta manera, no porque no me parezca correcta, sino porque suelo estar más tranquilo. Simple y llanamente, me apetecía ofender a la gente que ofende a diario a mi clase y a mi causa, que no es más que la justicia social y la igualdad traducidas en una palabra: SOCIALISMO. Así que si te sentiste ofendido, es porque quería ofenderte. O estás con los míos o estás contra mí, y en el segundo caso, ofenderte es lo mínimo que se me ocurre hacerte.

No todas las opiniones son iguales, ni todas son respetables, por mucho que os empeñéis en intentar quedar bien con personas a las que tienes como amigas en una red social pero que luego evitas saludar. Una opinión desde la ignorancia no es más que la repetición de los cánones de la ideología de la clase dominante. Por lo tanto, si lo único que haces es repetir discursos vacíos que la clase dominante introduce a través de los medios en la sociedad, tu opinión ni es propia ni es respetable, de hecho debe ser rebatida y destruida. Y eso no se consigue con buenas formas.

No respeto a quien piensa que un sistema que asesina diariamente a decenas de miles de personas es justo, ni al que piensa que un partido con ideas fascistas está bien legalizado. El respeto, al igual que las formas, es una mentira. Un cliché. Un recurso que usan quienes no tienen ni idea para aparentar intelectualidad o formalidad. De hecho, tampoco respeto a quien lo usa como arma política. La política es una lucha, no un campo de amapolas donde perseguimos mariposas con redes. Si no eres parte de la solución, lo eres del problema, y eso no lo dijo @ifilosofia ni ningún mequetrefe tuitero, sino la persona que más ha cambiado la historia contemporánea: Vladimir Ilich Ulianov, LENIN. Y no se consiguió derrocar al Zar y construir el primer estado socialista de la historia con “respeto” y campos de amapolas, sino con lucha política, económica y militar.

Así que dejando al margen el factor de calentón por comentarios vistos por twitter y facebook sobre la huelga y los piquetes, lo que escribí acabó teniendo una intención y un propósito: conseguir llegar a cualquiera que me leyera, sea para bien o para mal. Mostrar las cartas, sacar lo mejor y peor de cada uno y saber quien está conmigo o contra mi causa. Y no me ha defraudado en absoluto. Quien estaba conmigo lo sigue estando y se han quitado algunas caretas que no esperaba.

Para todo lo demás, MasterCard.

ok

Celebridades socialistas y comunistas

Algunos personajes famosos que no sabías que eran socialistas o comunistas:

Yuri, el obrero, subió primero

12 de abril de 1961, el mundo centra sus ojos en el primer hombre en llegar al espacio exterior. ¿Americano? ¿Francés? ¿Inglés? No. Ciudadano de la Unión Soviética. Obrero, hijo de campesinos, trabajadores de una granja colectiva. Yuri Gagarin, el primer hombre de la historia en salir del planeta Tierra.

YuriGagarin

El hombre que dejó en evidencia a los mismísimos Estados Unidos y que mostró al mundo el alto (nunca mejor dicho) nivel tecnológico al que había llegado la URSS. Un nivel poco más que extraordinario teniendo en cuenta que 40 años antes, Rusia era un país casi feudal, donde las estructuras del Antiguo Régimen seguían vigentes y donde era absolutamente impensable que un hijo de obreros llegara a llegar más lejos que nadie. Un proletario en lo más alto. Una alegoría del socialismo soviético, donde tus límites no los ponía tu nivel adquisitivo o tu clase social sino tus capacidades y tus valores, y Yuri los mostró desde bien joven cuando él y unos amigos ocultaron a un piloto soviético accidentado de la persecución nazi durante la ocupación.

Yuri fue obrero en la industria metalúrgica hasta 1954, año en el que se apuntó al aeroclub de la ciudad de Sarátov. Empezó pilotando un avión ligero, y en 1955 entró en la Escuela Militar de Pilotos de Oremburgo. En 1959, se presenta como candidato al arriesgado programa espacial del gobierno soviético, es elegido como primer cosmonauta y en 1961 decía estas emocionantes palabras antes de despegar hacia el espacio:

Queridos amigos, conocidos y desconocidos, mis queridos compatriotas y a toda la humanidad, en los próximos y breves minutos posiblemente una nave espacial me lleve al distante espacio exterior del universo. ¿Qué puedo decirles durante estos últimos minutos antes de empezar? Toda mi vida se aparece ante mí en este único y hermoso momento. Todo lo que he hecho y he vivido ha sido para esto.

Yuri, el obrero de Klúshino, se convirtió en leyenda. Posteriormente, el gobierno de los EEUU gastó miles de millones de dólares en igualar y superar a la URSS, e hizo creer que ellos habían ganado la carrera espacial. Pero siempre que oigáis hablar de este tema, recordad: YURI EL OBRERO SUBIÓ PRIMERO.

YURI GAGARIN HEADLINE

Ahí te pudras, bruja

Ha muerto Margaret Thatcher. Y yo pido un minuto de silencio.

5540600534_d988f21e21

Tía Thatchi con su colega de parrandas Augusto Pinochet.

Un minuto de silencio por los muertos en las Malvinas. Por los mineros despreciados, por los obreros humillados, por los cadáveres de una guerra silenciosa, pero con los mismos muertos. Una guerra que no levanta el polvo de los ejércitos marchando, ni el estruendo de una ametralladora, pero que aterroriza igual. Una guerra entre clases, oprimidos y opresores, el bando del que esta bruja era teniente-coronel.

Ni gloria ni respeto para el estandarte del capitalismo salvaje, la inventora junto con Reagan del sanguinario neoliberalismo. Si se pudiera, habría privatizado hasta el aire, hasta a tu tía Rodolfa. Se cargó la minería inglesa, dejó a miles de familias sin trabajo, y privatizó hasta tal punto la antes próspera industria inglesa que ha acabado bajo mínimos. Intentó liquidar el ya de por sí corto Estado del “Bienestar”, y apoyó tanto al dictador Pinochet como al movimiento “Solidarnosc” de Lech Walesa, que acabó con el socialismo en la República Popular de Polonia y llevó al país a unos índices de pobreza inauditos. Inició una guerra con más de 1000 muertos en las Malvinas contra Argentina, solo para mantener su puesto. Su legado político lo notamos hoy en las políticas de la Troika y en partidos como el PPSOE, que recortan los derechos sociales y aumentan la riqueza de los que ya tenían.

Ya pasó el minuto de silencio, pero el mejor homenaje que se les puede dar a sus víctimas es seguir con la lucha, seguir desenmascarando a esta falsa dama de la libertad y la Democracia, su Democracia, su libertad. Adiós, bruja.